Son muchos los casos reportados que advierten sobre el peligroso avance del glioma difuso, un tipo de cáncer con síntomas inespecíficos, que muchas veces puede llevar a un diagnóstico tardío, una desventaja elemental debido a la rapidez con la que avanza esta enfermedad que lamentablemente no tiene cura.
El primer síntoma de un cáncer silencioso que suele confundirse con un enfriamientoEl glioma difuso es un tumor avanzado y como describieron en un artículo del diario El Español, "especialmente cruel". Este se presenta mayormente en niños y personas jóvenes, con señales que en sevras ocasiones pueden pasar inadvertidos. Este aparece con frecuencia como una simple contractura, sin embargo se trata de algo mucho más complejo.
Los síntomas de los glioblastomas
Es un tipo de tumor cerebral muy agresivo y difícil de tratar porque avanza muy rápido. Se origina en el sistema nervioso central, afectando principalmente al tronco encefálico, el tálamo o la médula espinal. Su naturaleza difusa significa que las células cancerosas se extienden por los tejidos sanos, lo que dificulta su eliminación mediante cirugía.
Los glioblastomas se encuentran en estadio cuatro, afectan al cerebro y en ocasiones a la médula espinal según el sitio oficial del Instituto Nacional del Cáncer (NIH) de EEUU . Un caso de relevancia fue el de Michael Bolton, quien en enero de este año anunció que padecía de esta enfermedad. Los síntomas son vagos y pueden incluir los que experimentó el cantante estadounidense, además de convulsiones, problemas de memoria y lenguaje, cambios de personalidad, fatiga y debilidad muscular o parálisis.
Dolor de espalda que avanza
En ocasiones, este tumor puede ubicarse entre las vértebras del cuello y al crecer produce un dolor que muchas veces se confunde con una contractura. Esta es una circunstancia que puede darse en otros tipos de cáncer que afectan a la médula espinal, como el mieloma múltiple, que comienza confundiéndose con una lumbalgia.
Este fue el caso de Belén Domínguez, una influencer española que falleció a los 31 años por esta enfermedad. Este tumor intravertebral creció rápidamente, una característica que, junto a su malignidad, categorizan al glioma difuso de clase media como de categoría IV. El dolor que se había concentrado en el cuello pasó al brazo izquierdo y le provocó debilidad. Tras no encontrar solución en la fisioterapia, acudió a consulta donde finalmente recibió el diagnóstico.
Desde el punto de vista oncológico, este glioma es un tipo raro de astrocitoma, un cáncer que se origina en los astrocitos, las células en forma de estrella que se reparten entre el encéfalo y la médula espinal. En el caso del glioma difuso de línea media, precisa el NIH, la virulencia del crecimiento del tumor facilita que se pueda diseminar a través del líquido cefalorraquídeo por el sistema nervioso central, pudiendo invadir el tejido cercano.